viernes, 29 de junio de 2012

Poesía











Melancolía


Teje la noche
su blanca escarcha,
pasan los hombres,
queda el dolor.

Cantan su pena
tristes las cosas,
el son del viento
dice un adiós.

Nada se pierde,
todo se encuentra
entre las fibras del corazón.


****

Madrugada
Jardín en sombra ardiente.
La terca luz regresa dibujando las hojas.
Arrancando destellos de la piedra dormida,
el agua de la fuente susurra su lamento.
Desnudando misterios,
llega la madrugada.

Y en ese mismo instante, ruidosos y agitados,
la ciudad y los hombres consuman sus rituales,
semáforos en rojo aturden la arboleda,
la muchedumbre amarga sin rumbo se apresura.
Hay un loco sentado en un banco del parque,
contemplándolo todo
con mirada perdida.


Es un poema de Jesús Aller, de su libro Los dioses y los hombres, Oviedo, KRK, 2012.

No hay comentarios: