Bajo los cielos de Asia
Gracias a su fortaleza, velocidad y carácter, Iñaki formaba parte del reducido grupo que compone la élite del himalayismo mundial. En 2008, un derrame cerebral le inmovilizó a 7400 metros en el Annapurna. Cinco días de épicos esfuerzos a cargo de algunos de los mejores himalayistas no fueron suficientes para rescatarle y uno de los más admirados montañeros nos dejó. Este relato lúcido y desnudo nos desvela como entendía él la montaña y la vida.
Iñaki Ochoa de Olza. Ed. Saga. 2011.
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